Seguramente concordaréis conmigo: no hay nada peor que las reuniones de vecinos. Bueno, quizá he exagerado un poquitín, hay cosas mucho peores, pero estas reuniones… Por supuesto no todas son iguales. En algunas ocasiones, todos están de acuerdo en todo y reina la armonía, sobre todo en las comunidades de una sola persona. Ya sé, chiste malo y sin gracia, pero es cierto que cada comunidad tiene su propia personalidad. El problema que suele surgir es que cada uno somos de un padre y una madre, diferentes, con distintas opiniones, y no siempre los problemas vecinales nos afectan de igual modo. Leer más