Arreglar goteras y las malas prácticas
No las esperábamos pero aparecieron. Sin avisar, llegaron las goteras. Y una mala praxis en estos casos es intentar tratar por nosotros mismos el tema de las goteras en vez de recurrir a profesionales. Esta solución improvisada puede salir cara, te contamos porqué y qué no debes hacer.
Que nuestra casa o nuestra empresa sufra de goteras nunca es un plato de buen gusto y siempre debe ser un motivo por el cual avisar a profesionales capacitados, con experiencia y con los materiales adecuados para hacer frente a ellas. De no hacerlo e intentar solucionar los problemas por nuestra parte, el problema de las goteras podrían no solo no solucionarse si no ir a mayores. Los improvisados remiendos no son buenas opciones en cualquier caso.
Las malas prácticas para arreglar goteras están a la orden del día. Parece que éstas puedan ser solucionadas por cualquiera pero no siempre es así, si no hay que saber tratarlas para erradicarlas por completo. Incluir yeso o cualquier otro material en el agujero donde tenemos la gotera es un remedio con fecha de caducidad ya que la gotera más temprano que tarde aparecerá de nuevo. Lo mismo ocurre con aquellas personas que deciden pintar, sí pintar, las humedades muchas veces el paso anterior a la aparición de goteras- pensando que con eso éstas desaparecerán y las goteras no harán acto de presencia.
Mucho cuidado con las malas prácticas para arreglar goteras y las soluciones improvisadas. Si éstas han aparecido en techos de madera, intentar sustituirla así sin más no es una buena solución. Tampoco lo es si la gotera nos ha aparecido sobre un falso techo. El cambiarlo sin más tampoco es la solución más recomendada. Hay que optar por profesionales en impermeabilización en Barcelona capaces de solucionar nuestro problema de raíz, usando las mejores técnicas y los materiales más adecuados para acabar de una vez por todas con las goteras en paredes y techos.
Empezar a hacer obras pensando que las goteras es un simple problema de fontanería es otra de las malas prácticas. Hay mucho más detrás de una gotera y de no tratar bien este problema, éste podría alargarse en el tiempo, provocar daños materiales e incluso problemas personales mayores ante el peligro de hundimiento de techos y paredes. Arreglar una gotera es un trabajo serio y laborioso que debemos tener en cuenta y avisar al profesional competente en estos casos.